lunes, 28 de septiembre de 2009

Advertencias adhesivas

Ya antes hemos hablado de la personalización, y también hemos hablado sobre las complicaciones de navegarse en el Mare Tenebrosum que puede resultar el tráfico automovilístico. Ahora hablaremos de cómo ambos temas se combinan para brindar un servicio público necesario y muy cívico.


Entre nosotros existen individuos (e individuas) que poseen temperamentos muy fogosos y temerarios. Mientras la mayoría de ciudadanos evade las conflagraciones, éstos individuos (as) buscan con atrevimiento situaciones de peligro.

Ya de por si, estos individuos son de cuidado. Pero al ponerlos detrás del volante de tres toneladas de acero son una amenaza para sí y para todos los que los rodean: se pasan luces en rojo, rebasan por la derecha, bocinan furiosamente, manejan a altas velocidades, se pegan al parachoques trasero del auto de enfrente, etc. Un análisis de sus acciones indica que estos conductores no le temen a la muerte ni a sus consecuencias, una actitud vista predominantemente en árabes que gustan de ponerse ropa interior de dinamita cada vez que suben a un autobús.

Sin lugar a dudas, es una prioridad advertir a los conductores comunes y corrientes de la proximidad de uno de estos temerarios, para que los eviten a toda costa.  Aquí es donde entra el aspecto de la personalización del cual hablamos con anterioridad. En meses recientes, una campaña de concientización ha logrado que algunos de estos conductores bravíos coloquen de forma voluntaria una calcomanía de advertencia en sus vehículos. A continuación, podemos ver la Calcomanía de Advertencia en acción:




Esta Calcomanía de Advertencia es simple en su diseño, pero sirve para prevenir a los conductores prudentes acerca del peligro latente que se aproxima. No se sabe cuantas vidas ya se han salvado hasta el momento, pero conforme el uso de estas calcomanías se extienda, se incrementarán las probabilidades de llegar a casa en una sola pieza. Personalmente he visto ya varios de estos adhesivos en el tráfico, y me he hecho a un lado, tal y como se hace con las ambulancias.

Las Calcomanías de Advertencia están disponibles en puntos de venta en toda la ciudad, en variedad de colores y estilos. Si usted es uno de los conductores que mencionamos anteriormente, lo invitamos a que marque su vehículo cuanto antes. Si no lo hace por usted, hágalo por su prójimo. La vida que usted salve podría ser la mía.

6 comentarios:

Ché Ché Ché dijo...

Hombre, totalmente cierto!! Hoy casi me voy a hacer torta con un individuo que dispuso hacer vuelta en U en una zona prohibida. Pero fue culpa mía. No me fijé que tenía la calcomanía puesta en el parachoques.

Zapato Rojo dijo...

Es increible, pero esto de las calcomanías es verdad. Entre más energúmenos, más grande el sticker. Lo peor es que como creen en la vida eterna, no tienen miedo a nada. ¡Maldigo el día que me hice ateo!

Mónica Salaberría dijo...

Precisamente la semana pasada revista Magacín sacó un artículo al respecto de las dichosas calcomanías. Les dejo el link:

Con la bendición en el bumper

Krissy Zapp dijo...

Vaya, te pasaste llevando a montones de gente con este tu artículo... empezando por mí!! Pero bueno, las cosas por su nombre, y si con la calcomanía se quitan de mi camino los que manejan como tortuga... que así sea!!

El Leñador de Ojalá Ta dijo...

(Hey Mon, excelente link)

Yo lo único que puedo decirles es que nomás me entero de que alguien anda con cualquier tipo de calcomanía en el carro, y yo empiezo a temblar...

Sil Velasco dijo...

El otro día he visto una pegatina mas o menos religiosa en un carro, y me ha molado bastante.

"JESUS TE AMA.
Todos los demás
creemos que eres un idiota."

Por si no los han leído:

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